1. Establezca un diálogo constante con ellos en el que se intercambien opiniones de forma directa y sencilla respecto al tema, a fin de aclarar dudas y eliminar los mitos y falsas creencias que se tienen sobre el consumo de cigarro. Es recomendable que busque información confiable que le permita ampliar el conocimiento sobre los daños y riesgos que provoca el cigarro.
2. Escuche a sus hijos y procure no criticarlos respecto a lo que piensan, ya que esto favorecerá un ambiente de confianza y comunicación. Conozca lo que saben o creen respecto al tabaco de tal forma, que le permitan plantear situaciones de probable riesgo y las alternativas para enfrentarlo.
3. Promueva y fortalezca reglas y valores familiares que ayuden a sus hijos a tomar decisiones contrarias al consumo, cuando se expongan a la influencia o presión de los amigos.
4. Coménteles sobre las estrategias que utiliza la publicidad del tabaco, resaltando que ésta se dirige principalmente a gente joven, ya que emplean modelos atractivos y situaciones de interés para ellos (como aventura, diversión, madurez, romance) que facilitan la identificación de los jóvenes promoviendo así, la compra de cigarros.
5. No olvide que los padres son modelos para sus hijos, por lo que sus actitudes ante el tabaco, así como sus hábitos de consumo, influyen de forma decisiva en la conducta y decisiones de los hijos.
6. Sea congruente entre lo que dice y hace, de forma que sus hijos confíen en su palabra y sus acciones; además, de que paulatinamente, ellos irán adoptando comportamientos saludables.
2. Escuche a sus hijos y procure no criticarlos respecto a lo que piensan, ya que esto favorecerá un ambiente de confianza y comunicación. Conozca lo que saben o creen respecto al tabaco de tal forma, que le permitan plantear situaciones de probable riesgo y las alternativas para enfrentarlo.
3. Promueva y fortalezca reglas y valores familiares que ayuden a sus hijos a tomar decisiones contrarias al consumo, cuando se expongan a la influencia o presión de los amigos.
4. Coménteles sobre las estrategias que utiliza la publicidad del tabaco, resaltando que ésta se dirige principalmente a gente joven, ya que emplean modelos atractivos y situaciones de interés para ellos (como aventura, diversión, madurez, romance) que facilitan la identificación de los jóvenes promoviendo así, la compra de cigarros.
5. No olvide que los padres son modelos para sus hijos, por lo que sus actitudes ante el tabaco, así como sus hábitos de consumo, influyen de forma decisiva en la conducta y decisiones de los hijos.
6. Sea congruente entre lo que dice y hace, de forma que sus hijos confíen en su palabra y sus acciones; además, de que paulatinamente, ellos irán adoptando comportamientos saludables.
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